Las monedas conmemorativas siempre han captado la atención de coleccionistas y amantes de la historia, especialmente aquellas que reflejan la riqueza cultural de un país. Un ejemplo sobresaliente es la moneda de 50 pesos que rinde homenaje a Coyolxauhqui, la diosa azteca de la luna, cuyo diseño se inspira en uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de México. Actualmente, esta pieza ha sido ofertada en plataformas como Mercado Libre por la exorbitante cantidad de 458 mil pesos.
Esta moneda forma parte de una serie conmemorativa emitida por el Banco de México entre 1982 y 1984, dedicada a las culturas mesoamericanas. Aunque está fabricada en cuproníquel (aleación de 75% cobre y 25% níquel) y no contiene oro, su diseño y significado la han elevado a la categoría de objeto de colección.
Detalles de la moneda
La pieza pesa 19.85 gramos y tiene un diámetro de 35 mm. En el reverso, destaca una representación de Coyolxauhqui basada en el disco de piedra descubierto en el Templo Mayor de la Ciudad de México en 1978. Este disco, tallado en la época mexica, representa el momento en que Huitzilopochtli, el dios de la guerra, decapita a su hermana Coyolxauhqui tras una batalla celestial. Este acto, según la mitología azteca, simboliza la lucha entre la luz y la oscuridad.
En el anverso de la moneda se encuentra el tradicional escudo nacional mexicano, que representa un águila devorando una serpiente sobre un nopal, rodeado por una leyenda que dice: “Estados Unidos Mexicanos”.
El valor detrás de la moneda
Aunque su valor nominal es de solo 50 pesos, la moneda ha adquirido un precio exorbitante en el mercado de coleccionistas. Esto se debe a varios factores:
- Rareza: Aunque se fabricaron varias unidades en los años de su emisión, su producción fue limitada en comparación con otras monedas en circulación.
- Diseño único: La representación de Coyolxauhqui en el reverso es un homenaje directo a la herencia cultural de México, lo que la convierte en un objeto con alto valor simbólico.
- Demanda numismática: Los coleccionistas están dispuestos a pagar cifras elevadas por piezas históricas y artísticas, especialmente aquellas que reflejan momentos significativos del pasado.
Coyolxauhqui y el patrimonio cultural mexicano
La elección de Coyolxauhqui para esta moneda no es casualidad. El hallazgo del disco que inspiró su diseño fue un evento trascendental en la arqueología mexicana, ya que permitió redescubrir la importancia del Templo Mayor como centro ceremonial del México antiguo. Coyolxauhqui, cuyo nombre significa “la adornada con cascabeles en las mejillas”, es una de las figuras más icónicas de la mitología azteca y un símbolo de la resistencia y la transformación.
Interés por las monedas conmemorativas
Las monedas conmemorativas como esta suelen ser valoradas no solo por su diseño, sino también por su capacidad de narrar historias. En el caso de la moneda de Coyolxauhqui, combina la rica historia de las culturas prehispánicas con la numismática moderna, ofreciendo a los coleccionistas una conexión tangible con el pasado.
El creciente interés por piezas como esta subraya la importancia de preservar y valorar el legado cultural, tanto para los coleccionistas como para las nuevas generaciones.