El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se ha pronunciado de manera contundente al afirmar que México es el país más importante del mundo para su nación. En su última conferencia del año, Salazar no solo reafirmó esta relación estratégica, sino que también hizo énfasis en que la seguridad y prosperidad entre ambos países no pueden limitarse a la frontera norte, sino que deben extenderse a otras áreas como el Istmo de Tehuantepec y el sureste de México.
En sus palabras, las “cortinas de seguridad y prosperidad” son la clave para garantizar un desarrollo conjunto, no solo protegiendo las fronteras, sino promoviendo el bienestar de las personas en territorios más allá de las zonas más tradicionalmente vigiladas. Este enfoque plantea un modelo innovador que busca la cooperación a largo plazo entre ambos países, con un esfuerzo conjunto en la lucha contra el crimen, la migración y, por supuesto, en la creación de condiciones más favorables para la prosperidad en regiones como el sureste de México.
Salazar también recomendó tres pasos fundamentales para mejorar la cooperación binacional. Primero, un plan conjunto entre México y Estados Unidos para abordar los retos fronterizos y de seguridad. Segundo, una inversión en recursos para modernizar la frontera, asegurando que no solo sea una zona de tránsito comercial, sino un lugar que funcione de manera eficiente para las personas. Y, por último, la cooperación constante en materia de seguridad, con una colaboración más estrecha entre la Patrulla Fronteriza y las autoridades mexicanas.
En una era de complejidad internacional y desafíos compartidos, la propuesta de Salazar es una invitación a fortalecer la relación entre los dos países. El hecho de que México esté tan presente en las estrategias de seguridad y prosperidad de Estados Unidos subraya la importancia geopolítica que tiene para su vecino del norte. Aunque muchos pueden cuestionar la viabilidad de estos proyectos a largo plazo, lo cierto es que la propuesta de Salazar ofrece una visión integradora que va más allá de la simple gestión de fronteras, buscando un beneficio mutuo en el desarrollo económico y social.