En un hito legislativo, el Senado de la República aprobó este martes 26 de noviembre el decreto que establece la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SCHTI). Este nuevo órgano del Ejecutivo Federal se encargará de la rectoría de la política científica, humanística y tecnológica de México, sustituyendo al actual Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
El cambio, descrito como una transformación histórica, incluye la transferencia de todos los recursos financieros, humanos y materiales del Conahcyt a la nueva secretaría, un proceso que debe completarse antes del 31 de diciembre de 2024. La SCHTI comenzará sus operaciones oficialmente el 1 de enero de 2025.
Un nuevo capítulo para la ciencia y la tecnología en México
La SCHTI se erige con el objetivo de garantizar que todas las personas tengan acceso a los beneficios del desarrollo científico, tecnológico y humanístico. Este mandato está inscrito en el artículo 38 Bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que otorga a la dependencia la capacidad de formular y liderar políticas nacionales en estas áreas.
La bióloga Rosaura Ruiz ha sido nombrada como la primera titular de la secretaría. Su misión será coordinar esfuerzos entre instituciones gubernamentales, académicas y del sector privado para impulsar la innovación y fortalecer la investigación en el país.
Funciones esenciales de la SCHTI
Entre las principales atribuciones de la nueva secretaría se incluyen:
- Coordinación interinstitucional: Colaborar con otras secretarías como Energía, Economía, Cultura, Educación y Turismo para integrar la ciencia y la tecnología en diversas áreas estratégicas.
- Gestión de centros de investigación: Supervisar y optimizar los Centros Públicos de Investigación, promoviendo proyectos científicos y tecnológicos alineados con las necesidades nacionales.
- Formación de recursos humanos: Fomentar la capacitación de especialistas a través de becas y apoyos para investigadores, así como promover la vinculación entre las universidades y el sector productivo.
- Innovación y emprendimiento: Estimular la creación de empresas basadas en ciencia y tecnología, impulsar el patentamiento y la transferencia de tecnología, y desarrollar ecosistemas de innovación abierta.
Nueva estructura, nuevos retos
La SCHTI también tendrá bajo su responsabilidad la administración de la Universidad Nacional Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, reforzando el vínculo entre la educación superior y las necesidades estratégicas del país. Además, la secretaría podrá proponer estímulos fiscales y financieros para promover el desarrollo científico y tecnológico.
Este cambio marca el final de una era para el Conahcyt, fundado en 1970, y el comienzo de una nueva etapa en la que se busca integrar las humanidades, la ciencia y la tecnología como pilares fundamentales del desarrollo social y económico de México.
Con esta reestructuración, el gobierno pretende consolidar una política científica inclusiva y efectiva que permita enfrentar los desafíos del futuro con una visión integrada y de largo plazo.