México sin dormir: un país con insomnio colectivo
Cada vez más mexicanos se levantan cansados, con dolor de cabeza, irritabilidad o la sensación de no haber dormido nada. Los trastornos del sueño se han convertido en un problema de salud pública silencioso, pero creciente. Y no solo afectan a adultos mayores: también impactan a jóvenes, trabajadores, estudiantes e incluso niños. El insomnio ya no es una rareza, es parte del modo de vida moderno en el país.
¿Qué está provocando este fenómeno?
Las causas son múltiples, y no siempre tienen que ver con una enfermedad directa. El ritmo de vida acelerado, la presión económica, el uso excesivo de pantallas, los horarios laborales irregulares y la ansiedad constante forman un coctel que interrumpe el descanso profundo. A esto se suman factores como la mala alimentación, el ruido urbano o el abuso de cafeína y alcohol.
Insomnio: el más común y el más ignorado
Según cifras del Instituto Nacional de Salud Pública, alrededor del 40% de los adultos mexicanos han experimentado insomnio en algún momento. Pero la mayoría no busca atención médica ni realiza ajustes. Dormir mal se ha normalizado, aunque el cuerpo y la mente lo resientan cada día.
Más allá de no dormir: el daño acumulado
Los trastornos del sueño no solo provocan cansancio. A largo plazo, están asociados con problemas de salud como:
- Hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
- Obesidad y diabetes tipo 2.
- Deterioro de la memoria y la concentración.
- Trastornos de ansiedad y depresión.
- Mayor riesgo de accidentes laborales y viales.
Un trabajador de la construcción que duerme mal tiene más probabilidades de sufrir un accidente. Un estudiante con insomnio rinde menos. Una madre sin descanso puede desarrollar crisis emocionales o físicas. El impacto es transversal.
El papel de la tecnología en el insomnio moderno
La luz azul de los celulares, el hábito de revisar redes sociales antes de dormir o trabajar hasta altas horas con la computadora han alterado los ciclos naturales del cuerpo. El cerebro, estimulado por estos dispositivos, no logra desconectarse, incluso cuando ya estamos acostados.
Además, el contenido que consumimos antes de dormir —noticias negativas, mensajes de trabajo, videos estimulantes— mantiene en alerta al sistema nervioso, dificultando la transición al sueño profundo.
Otros trastornos frecuentes en México
Apnea del sueño
Es un trastorno en el que la respiración se detiene brevemente durante la noche. Es más común en personas con sobrepeso, pero también afecta a personas jóvenes sin diagnosticar. Quienes la padecen suelen roncar fuerte y despertar con sensación de asfixia o fatiga extrema.
Parasomnias
Incluyen el sonambulismo, los terrores nocturnos, hablar dormido o moverse bruscamente durante la noche. Muchas veces se minimizan, pero pueden indicar alteraciones profundas del sistema nervioso o del estado emocional.
Síndrome de piernas inquietas
Caracterizado por una necesidad incontrolable de mover las piernas antes o durante el sueño. Produce irritabilidad, ansiedad e impide un descanso completo.
Acceder a un diagnóstico en México: un privilegio
Uno de los grandes problemas es que muy pocos centros de salud pública cuentan con clínicas del sueño. La mayoría de los diagnósticos y tratamientos están disponibles solo en instituciones privadas. Esto deja fuera a millones de personas que duermen mal, pero no tienen recursos para ser atendidas.
Además, culturalmente se subestima el impacto de dormir mal. Se prefiere tomar café, energéticos o medicamentos sin receta antes que acudir al médico. Dormir menos se valora como sinónimo de productividad, cuando en realidad es un desgaste crónico.
¿Qué se puede hacer desde casa?
Higiene del sueño
Establecer horarios regulares para dormir y despertar, evitar pantallas al menos una hora antes de acostarse, y reducir el consumo de cafeína por la tarde son medidas básicas que ayudan más de lo que se cree.
Espacio adecuado
Dormir en un lugar oscuro, silencioso y fresco mejora la calidad del descanso. Si no es posible controlar el ruido exterior, se puede usar sonido blanco o tapones auditivos.
Alimentación y ejercicio
Comer ligero en la noche y mantener una rutina de actividad física regular también ayudan a que el cuerpo logre descansar naturalmente.
Cuando dormir bien se vuelve un lujo
En México, los trastornos del sueño reflejan no solo problemas médicos, sino también desigualdades sociales, rutinas agotadoras y un sistema de salud insuficiente. Dormir debería ser un derecho biológico, pero en muchos casos es un lujo que pocos pueden disfrutar. El primer paso es reconocer que el cansancio constante no es normal, y que una sociedad cansada no puede avanzar con fuerza.