Un reciente estudio realizado por Germain Tobar y Fabio Costa, científicos de la Universidad de Queensland, ha dado un giro radical a la comprensión del tiempo. Su investigación, publicada en la revista Classical and Quantum Gravity, propone que los viajes en el tiempo no solo son teóricamente posibles, sino que pueden realizarse sin causar paradojas ni alterar el flujo causal de los eventos.
Dinámica temporal y libertad de acción
El trabajo aborda uno de los problemas más complejos de la física: la aparente incompatibilidad entre la teoría de la relatividad general de Einstein, que permite la existencia de curvas cerradas de tiempo (CTC), y las leyes clásicas de la dinámica, que rigen el movimiento de objetos en el espacio-tiempo.
Tobar y Costa plantean que los bucles temporales no implicarían una pérdida de coherencia lógica ni restricciones a la libertad de acción. Es decir, un viajero en el tiempo podría interactuar con el pasado sin que sus acciones generen inconsistencias, como la clásica paradoja del abuelo.
Curvas temporales cerradas (CTC): ¿Qué son?
La teoría de la relatividad general predice la existencia de estas curvas, que permiten a un viajero regresar a un punto anterior en el tiempo, creando un bucle temporal. Sin embargo, hasta ahora, muchos científicos consideraban que estas posibilidades eran problemáticas debido a la posibilidad de generar paradojas.
La solución de Tobar y Costa, basada en ecuaciones matemáticas avanzadas, muestra que las acciones realizadas en el pasado se ajustan automáticamente para preservar la coherencia de los eventos, sin necesidad de un “ordenador cósmico” que corrija las contradicciones.
Implicaciones del descubrimiento
Este hallazgo abre nuevas posibilidades en campos como la cosmología, la física cuántica y la filosofía del tiempo. Si bien los viajes en el tiempo siguen siendo, por ahora, teóricos, este avance redefine los límites de lo posible y sugiere que el universo es más flexible de lo que imaginamos.
Reflexión
Aunque aún estamos lejos de construir una máquina del tiempo funcional, este avance amplía nuestra comprensión de cómo podrían comportarse los sistemas temporales en el universo. La idea de que podamos interactuar con el pasado sin consecuencias catastróficas no solo es fascinante, sino también profundamente alentadora para futuras investigaciones en este ámbito.