La industria cinematográfica se vio sacudida a finales de 2024 con el inesperado giro que tomó la relación entre Blake Lively y Justin Baldoni, coprotagonistas de la película “Romper el Círculo”. El conflicto, que parecía haberse originado durante el rodaje del filme, se ha convertido en un escándalo público que no solo involucra a los actores, sino también a los productores y a la familia de Lively.
La película, basada en la novela de Colleen Hoover, narra una historia de abuso doméstico en la que Lively da vida a Lily Bloom, una mujer atrapada entre su tumultuoso pasado y su presente incierto. Baldoni, además de protagonizar, también dirigió la producción. Sin embargo, lo que podría haber sido una historia de éxito cinematográfico se transformó rápidamente en un caos cuando surgieron tensiones entre ambos durante la promoción del filme.
Según diversos informes, uno de los puntos críticos fue la promoción que Lively hizo de la película como una “comedia romántica”, algo que Baldoni no aprobó debido a la gravedad del tema tratado en la cinta. Esta diferencia de enfoques generó un aluvión de críticas hacia Lively, quien se vio forzada a defender sus comentarios.
La situación escaló aún más cuando comenzaron a surgir rumores sobre la relación tensa entre los actores en el set. En agosto, se reveló que Baldoni había cuestionado el peso de Lively, lo que desató una ola de apoyo hacia la actriz, especialmente cuando se dieron a conocer detalles de una escena filmada que ella describió como incómoda y excesiva, un “beso extendido innecesario”.
Sin embargo, fue en diciembre de 2024 cuando la situación tomó un giro legal. Lively presentó una demanda formal contra Baldoni ante el Departamento de Derechos Civiles de California, acusándolo de comportamientos inapropiados y creando un ambiente laboral hostil. En el documento, la actriz detalló varias situaciones que, según ella, constituyeron abuso por parte de Baldoni y otros miembros del equipo, incluida la exhibición no consentida de un video de la esposa de Baldoni y el ingreso no autorizado a su camerino mientras estaba desnuda.
La demanda también incluyó acusaciones sobre una campaña de difamación mediática, que según Lively, tenía como objetivo destruir su imagen pública. En respuesta, el abogado de Baldoni calificó las acusaciones como falsas y sensacionalistas, sugiriendo que Lively estaba intentando manipular la opinión pública para mejorar su reputación luego de comentarios controvertidos hechos durante la promoción de la película.
El conflicto llegó a un punto culminante a finales de diciembre, cuando Baldoni demandó a “The New York Times” por difamación, acusando al medio de manipular la información y de ceder a la presión de las grandes figuras de Hollywood, como Ryan Reynolds, esposo de Lively. La batalla legal continúa, pero lo que es claro es que este escándalo pone de relieve las tensiones y complejidades del mundo del entretenimiento, especialmente cuando se trata de temas sensibles como el acoso y el abuso en el lugar de trabajo.
