El esperado Roadster de Tesla, un deportivo eléctrico que generó una gran expectativa desde su anuncio en 2017, parece que finalmente no verá la luz. A pesar de las promesas de Elon Musk, las esperanzas de que el vehículo llegue al mercado en un futuro cercano parecen desvanecerse, y la razón detrás de esto ha sido confirmada por el propio magnate sudafricano: el Roadster simplemente ha dejado de ser una prioridad para Tesla.
La revelación de este coche deportivo de lujo, que iba a ser el modelo insignia de la marca, fue recibida con entusiasmo por los seguidores de Tesla y entusiastas de la automoción eléctrica. Originalmente, se esperaba que el Roadster estuviera disponible para la venta en 2020, pero el año pasó sin novedades, y Musk pospuso la fecha de lanzamiento para 2024. Sin embargo, a medida que el tiempo avanzaba, los retrasos continuaron, y hoy, parece que la promesa de un modelo innovador está más lejana que nunca.
Elon Musk ha explicado que el Roadster se ha convertido en un “objetivo secundario” para la compañía, ya que considera que Tesla tiene proyectos más urgentes y con un impacto más directo en la transición hacia la energía limpia. “El Roadster es como la guinda del pastel, algo que tal vez no sea esencial en este momento”, comentó el multimillonario en una reciente declaración. Este enfoque resalta las prioridades de Tesla en la actualidad, donde el desarrollo de vehículos más accesibles y tecnologías de baterías eficientes parecen ser la prioridad.
Pero los retrasos y la falta de avances en la producción del Roadster no han sido bien recibidos por todos. Desde que se anunció, muchos reservadores hicieron pagos adelantados por el modelo, a pesar de que solo existía como prototipo. Los 80 vehículos que Musk prometió regalar como parte del programa de referidos de Tesla no han sido entregados, lo que ha generado más desilusión entre los clientes. En total, cientos de personas han estado esperando durante años una actualización concreta sobre el futuro de este modelo.
Los rumores también sugieren que parte de la razón de la dilación tiene que ver con el programa de referidos de Tesla, en el que Musk prometió obsequiar unidades de este coche a quienes lograran atraer nuevos compradores. Con tantos vehículos comprometidos y aún sin producir, la empresa se encuentra en una encrucijada para cumplir sus promesas. Esta situación también ha dejado en evidencia la dificultad de Musk para cumplir con las fechas de lanzamiento, un patrón que ya se ha observado con otros proyectos de Tesla, como el sistema de conducción autónoma Full Self-Driving (FSD), que ha sido postergado constantemente durante más de una década.
Aunque algunos optimistas siguen esperando que el Roadster algún día sea una realidad, las probabilidades de que el coche se convierta en un modelo de producción son cada vez más bajas. En cuanto al diseño y la mecánica, Musk prometió un vehículo con 1.000 caballos de fuerza, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de un segundo. Sin embargo, ahora se especula que el modelo podría sufrir cambios drásticos en su aspecto y características.
En resumen, aunque Tesla sigue avanzando en el desarrollo de otros vehículos eléctricos, parece que el Roadster se quedará como una de esas promesas incumplidas que nunca llegaron a concretarse. Su destino parece estar sellado como un proyecto que nunca se materializó, dejando a los fanáticos y clientes decepcionados.
