El panorama automotriz global está siendo transformado por gigantes como Tesla y las marcas chinas, obligando a fabricantes tradicionales a reconsiderar su enfoque. Honda y Nissan, dos pilares de la industria japonesa, han iniciado conversaciones para una posible fusión o cooperación financiera, según lo reportado por Nikkei. Esta sería la mayor fusión automotriz desde la formación de Stellantis en 2021.
¿Unión estratégica o rescate?
Desde marzo, ambas compañías han explorado formas de colaboración para enfrentar los retos del mercado, centradas en la movilidad eléctrica y el desarrollo de software. En verano, anunciaron avances en áreas como baterías y plataformas tecnológicas. Sin embargo, ahora el diálogo apunta más allá: una posible integración total.
Según Bloomberg, Honda evalúa convertirse en accionista mayoritario de Nissan o formar un holding junto con Mitsubishi, donde Nissan ya posee el 20%. Esta estrategia busca responder a desafíos como la presión de Tesla y el avance de los fabricantes chinos, quienes han redefinido lo que significa un automóvil.
El CEO de Nissan, Makoto Uchida, lo expresó de manera clara: “Las empresas que no se adapten a los cambios en el mercado serán aniquiladas”.
La crisis de Nissan
Para Nissan, la necesidad de un socio es urgente. En el primer semestre fiscal de 2024, la compañía reportó una caída del 90% en sus beneficios operativos y una reducción del 70% en las perspectivas de ganancias. Estas cifras han llevado a despidos masivos de 9,000 empleados y a un replanteamiento estratégico.
Un directivo llegó a afirmar en Financial Times que la empresa tiene “entre 12 y 14 meses para sobrevivir”. La situación crítica ha hecho que Nissan considere alianzas con empresas como Foxconn, aunque una asociación con Honda parece más factible.
¿Un modelo compatible?
Aunque Honda ha mostrado interés en la fusión, expertos dudan de la compatibilidad entre ambas filosofías corporativas. Nissan, influenciada por su anterior alianza con Renault, opera con una visión más occidental. Honda, en contraste, mantiene un enfoque más pausado y tradicional.
Pese a las diferencias, ambos fabricantes enfrentan un dilema: adaptarse al dominio del software automotriz y competir con los costos y la innovación acelerada de China y Tesla. Recientemente, Japón impulsó una alianza tecnológica entre Toyota, Honda y Nissan para desarrollar software competitivo, pero el reto persiste.
Una transformación inevitable
El mercado automotriz global se está consolidando en grandes conglomerados que comparten plataformas y tecnologías para sobrevivir. Desde Volkswagen y Rivian hasta Stellantis, el mensaje es claro: la unión es clave para enfrentar la transición hacia la electrificación.
La posible fusión de Honda y Nissan no solo podría redefinir la industria automotriz japonesa, sino también establecer un nuevo estándar en un sector en constante cambio.